Deadly charm of snakes
26.11.20 – 30.01.21
A diferencia de sus obras anteriores, con esta película Angelika Markul quiere ser testigo del hecho real. Se trata del Mayor encuentro de serpientes de cascabel del mundo en 2020 y un concurso para hacerse con el título de Miss encantadora de serpientes de cascabel. Se espera que la ganadora del concurso participe en actividades cruciales como matar una serpiente de cascabel, despellejarla y supuestamente comerse la carne. Se convierte en la reina de la masacre. El argumento es bastante práctico: “El Encuentro supone una gran ventaja para toda la zona y es necesario para controlar la población de serpientes”. La artista crea una imagen polivalente con el objetivo plantear preguntas sobre la naturaleza de las acciones humanas.
Evitando el mero reportaje, utiliza su técnica artística para desarrollar un cierto tipo de antropología. Yuxtapone imágenes de una bomba de petróleo, el degradado paisaje urbano de Sweetwater, las concursantes del certamen de belleza y las serpientes de cascabel manipuladas, ordeñadas, masacradas y despellejadas en el Encuentro. Al examinar el comportamiento humano, no impone ningún significado simplista del mismo. Sin embargo, da algunas pistas de interpretación que pueden ser al menos políticas o mitológicas. La primera guarda relación con la revelación de la violencia crucial para la existencia misma de las sociedades humanas. La película la presenta en su forma residual como un abuso de la naturaleza. Además, implica que este mecanismo es esencial para el estallido de violencia en la era Trump. Esta última interpretación la sugiere la imagen de la Miss Encantadora de Serpientes sosteniendo el cuerpo decapitado y desollado de un ejemplar. La imagen, tan repugnante como poderosa, parece hacerse eco de la figura de la Diosa Serpiente minoica (alrededor del 1600 a. C.). Implica la liberación del antiguo poder de las mujeres, reprimido durante siglos.
Sin embargo, el artista no impone ninguna interpretación, sino que desafía a los espectadores con imágenes de belleza y violencia estrechamente entrelazadas.
– Texto de Jarosław Lubiak