Angelika Markul
Angelika Markul nació en 1977 en Szczecin, Polonia. Graduada en Beaux Arts de París en el estudio multimedia de Christian Boltanski, actualmente vive y trabaja en Malakoff.
En su práctica artística, Markul explora lugares desaparecidos, inexplorados y peligrosos. Mezclando realidad y ficción, y a menudo ciencia ficción, sus últimos proyectos cinematográficos se desarrollaron en la región australiana de Broome, a lo largo de las huellas de los dinosaurios; en la isla japonesa de Yonaguni, explorando un monumento de origen desconocido sumergido bajo el mar; en la ya imposible de visitar Cueva de los Cristales de la mina de Naica, en el norte de México; y en Chernóbil, captando el resurgimiento de la naturaleza entre las ruinas. Estas películas continúan un proceso de reflexión iniciado hace más de 10 años, en el que se abordan cuestiones como la memoria, los cuerpos y los lugares, la destrucción y el ciclo de la vida. Atrapada entre estas dos paradojas, su proceso está invariablemente motivado por el deseo de capturar imágenes, pero también de esculpirlas, haciendo así visible lo oscuro u oculto.
Sus exposiciones individuales incluyen: Land of Departure, Palais de Tokyo – París (Francia), 2014; Lo que se pierde está al principio, CSW Zamek Ujazdowski – Varsovia (Polonia), 2016; Si las horas ya estuvieran contadas, Centro de Arte Contemporáneo – Buenos Aires (Argentina), 2018; y más recientemente, Fórmula del Tiempo, Centro Internacional de Arte y Paisaje – Vassivière (Francia), 2020, que se podrá ver hasta el 1 de noviembre de 2020.
También ha participado en varias exposiciones colectivas, entre ellas El estado de la vida, Museo Nacional de Arte de China -Pekín (China), 2015; Memoria de los glaciares, Bienalsur – Buenos Aires (Argentina), 2017; Tómame (soy tuya), Monnaie de París – París (Francia), 2015 / Kunsthalle Charlottenborg (Dinamarca), 2016 / The Jewish Museum – Nueva York (Estados Unidos), 2017; y más recientemente, la exposición en línea del MoMA-NY, From Matter to Data: Ecology of Infrastructures, con su película Bambi at Chernobyl.
Fue galardonada con el Premio SAM de Arte Contemporáneo en 2012, el premio COAL de Arte y Medio Ambiente en 2016 y el premio Maif de escultura en 2017.