Premio Marcel Duchamp, Iván Argote

© Centre Pompidou/ Bertrand Prévost,
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Premio Marcel Duchamp, Iván Argote, 05.10.22 — 02.01.23   Para el premio Marcel Duchamp, el artista reconsidera el modo en que experimentamos la "memoria del olvido" en tres plazas públicas europeas. Iván aborda nuestro pasado colonial alterando el destino de tres monumentos simbólicos de París, Madrid y Roma como parte de la historia que ha permanecido hasta hoy. En la exposición, los obeliscos desmembrados con terciopelo, antimonumentos lúdicos y poéticos, sirven de base a lo que el artista llama películas de anticipación. El trabajo del artista explora la relación entre la historia, la política y la construcción de nuestras propias subjetividades. Desarrolla estrategias basadas en la ternura, el afecto y el humor a través de las cuales sugiere enfoques críticos a las narrativas históricas dominantes. Lo hace presentando una instalación que incorpora vídeos y esculturas. La trilogía de acciones y películas que Iván Argote realizó en tres ciudades europeas diferentes en torno a monumentos coloniales se acompaña de un conjunto de esculturas blandas y ruinas, en las que la gente tiene la posibilidad de tumbarse y contemplar las películas, con el fin de plantear preguntas sobre el tema. La intención de esta instalación es crear un lugar donde se pueda reflexionar sobre cómo nuestros lugares públicos están marcados por símbolos de poder y dominación. El artista explora la idea de que los monumentos simbólicos de la ciudad suelen estar relacionados con un pasado oscuro y reflexionan sobre la forma en que configuran el diseño urbano, con el fin de arrojar luz sobre cómo nos comportamos, cómo entendemos nuestro entorno local y cómo está conectado con la historia, las tradiciones, el arte, la política y el poder.
© Centre Pompidou/ Bertrand Prévost,
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05.10.22 — 02.01.23

 

Para el premio Marcel Duchamp, el artista reconsidera el modo en que experimentamos la «memoria del olvido» en tres plazas públicas europeas. Iván aborda nuestro pasado colonial alterando el destino de tres monumentos simbólicos de París, Madrid y Roma como parte de la historia que ha permanecido hasta hoy. En la exposición, los obeliscos desmembrados con terciopelo, antimonumentos lúdicos y poéticos, sirven de base a lo que el artista llama películas de anticipación. El trabajo del artista explora la relación entre la historia, la política y la construcción de nuestras propias subjetividades. Desarrolla estrategias basadas en la ternura, el afecto y el humor a través de las cuales sugiere enfoques críticos a las narrativas históricas dominantes. Lo hace presentando una instalación que incorpora vídeos y esculturas. La trilogía de acciones y películas que Iván Argote realizó en tres ciudades europeas diferentes en torno a monumentos coloniales se acompaña de un conjunto de esculturas blandas y ruinas, en las que la gente tiene la posibilidad de tumbarse y contemplar las películas, con el fin de plantear preguntas sobre el tema. La intención de esta instalación es crear un lugar donde se pueda reflexionar sobre cómo nuestros lugares públicos están marcados por símbolos de poder y dominación. El artista explora la idea de que los monumentos simbólicos de la ciudad suelen estar relacionados con un pasado oscuro y reflexionan sobre la forma en que configuran el diseño urbano, con el fin de arrojar luz sobre cómo nos comportamos, cómo entendemos nuestro entorno local y cómo está conectado con la historia, las tradiciones, el arte, la política y el poder.

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